Los hombres divorciados son unos pringados y unos degenerados como lo son los adolescentes que llaman relación de amor a algo que no pasa más allá del 37 aniversario o del 10 aniversario. Los hombres son tarados y las mujeres muy listas y cultas pero engañadas por esta sociedad hipócrita y tan respetada como una puta y un puto. Las relaciones son lo bonito de la vida, estar con un compañero de vida y de viaje sin pensar ni actuar bruscamente ocasionando discusiones y planteando tonta y seriamente el divorcio. Los ricos y los pobres tienen en común en que no valoran un matrimonio tradicional que dure toda una vida sin aludir a los antiguos errores de los reyes y a los actuales, porque los reyes no tienen la culpa para que las relaciones fallen sino la tienen los hombres y mujeres orgullosos y abusadores de sus posiciones tanto como currantes como capitalistas y comunistas. Entre currantes, capitalistas y comunistas, hay anarquistas que globalizan y no dan un buen amor lleno de pasión por las reglas y el mantenimiento.
Luis Rubiales, está divorciado y además tiene tres hijas. Es un desalmado hombre que abusa de su posición como ha pasado con el beso robado e inapropiado a Jenni Hermoso.
Luis Rubiales es tan infiel como un adolescente que va de lio en lio. Debería ser expulsado de la Federación de Fútbol de todos los paises y debería morir condenado por divorciado y por mal padre. Además es un jugador pésimo y un ambicioso ser humano sin lealtad, honor, bondad y humildad.
Luis Rubiales es un hombre que debe ser condenado a morir por ser infiel, por ser mal padre, por ser mal jugador, por ser mal deportista, por ser inmoral, por ser un mal presidente deportivo de la Federación Española de Futbol y por engañar al mundo con sus trapicheos, triquiñuelas y chanchullos. Es tan grave la personalidad y actitud de este hombre como descuartizar y desmembrar un cuerpo, porque robar un beso a una persona con menor cargo siendo un alto cargo que representa su supuesta deportividad y talento es un acto impulsivo y los actos impulsivos son repelentes y agresivos.
En un acto protocolar y deportivo hay que comportarse como un señor y una señora con clase, estilo, sofisticación, dignidad y educación. Y Luis Rubiales no tiene ninguna de esas cualidades. Es un calvo con cabeza opaca haciendo calvos a los poderes femeninos y avergonzando a los poderes masculinos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario