¿Qué sería por Capitalismo y otras ideológicas luchas innecesarias del mundo tal y como lo conocemos tras nuestra muerte?
Siempre nos han enseñado a obedecer a los padres pero hay padres que no son flexibles en su totalidad,
no emanan el respeto verdadero que necesitan las relaciones entre padres e hijos. Por tanto, eso y añadiendo el rápido devenir de los años sin aliento ni argumentos éticos que favorezca respeto armonioso,
se podría decir que los niños no es que deban ser inteligentes por aprobar la escuela reglada, academias
no oficiales u otro tipo de educación de camino a un futuro laboral semi o completamente reglado. Se
podría decir que los niños exentos de esos tipos de educación, ya llevan en sí mismos una educación
especial que por autodidactismo y por otras facciones genéticas, son niños equivalentes a Coeficientes Intelectuales altos reconocidos por vía reglada. Pero el obstáculo que obstruye la inteligencia de los niños especiales son los dogmas capitalistas, socialistas y anarquistas. Los dogmas en consideración junto a los
estragos provocados tanto por los conservadores laicos y crudos como por los liberales extremistas y laicos, los niños de inteligencia especial no emanan la confianza en ello ni en los padres ni en cualquier tipo de persona sea familiar o ente social salvo alguien que sí le ayude en su totalidad a ser una mariposa que es un animal que emana confianza en la evolución de uno mismo y la del resto que lo ayuda a desarrollarse por sí mismo.
Por desgracia, el capitalismo y los dogmas tanto anarquistas como socialistas, no reconocen a la educación especial que reciben estos niños y les agrupan junto a ellos, a las enfermeras y asistentes humanas que luchan por amor día a día a que sus pacientes y demás actos serviciales les reconozcan como ayudas imprescindibles equivalentes a las monjas samaritanas y monjes de religiosa inteligencia. Por eso, hay que hacer caso a los niños especiales, a los jóvenes exentos de vicios, exentos de exigencias banales, a los jóvenes que sin demandar referéndums, sin demandar con ultimátum, sin incordiar demandando con amenazas, se enfrentan a la obediencia, a la tiranía, a la crudeza, a la vileza, a la corrompida moral del adulto educado en solo obedecer al adulto y no al joven esté en pañales o esté en proceso de inserción laboral.
El dinero, si los padres son injustos no obedeciendo las armoniosas sugerencias alejadas de la doctrina paternalista de los años de dictaduras crudas sin respeto auténtico y control parental, debe ir a parar a manos del joven especial que no manifiesta acto de injusticia si tiene un poder que sus padres sí hacen mal uso tengan 50 años o 100. Claro está, que hay jóvenes como adultos muy ágiles engañando a psicólogos, psiquiatras, entre otras instituciones que buscan armonizar la sociedad, pero está claro que una verdadera justicia debe venir de los ministerios y hoy año 2020 no es un buen comienzo de década para que el respeto no sea miedo, no sea libertad, no sea control, no sea puritanismo, no sea libertad sexual, no sea dogma anarquista o socialista, no sea dogma conservador. Sino todo lo contrario ha sido, un popurrí de lo peorcito que creíamos que habíamos dejado atrás cuando se inició los años 2000. Lo injusto de esto, es que se le echen las culpas a los monarcas, cuando el pueblo como dijo John F Kennedy, no debería exigir al gobierno un comportamiento sino ayudar a relacionar cada miembro de una nación a ser más armoniosos, a ser flexibles, a no blasfemar, a no hablar mal de los otros, a no mezclarse entre unos y otros, a no reconocer méritos a los hombres que se buscan la vida ni a las mujeres haciéndose valer con frialdad, a no injuriar a la Realeza ni a las Instituciones Eclesiásticas, a no increpar en medio de una crisis tanto los hosteleros como a los cines de barrio con impuestos innecesarios, a no aceptar inmigrantes como a diplomáticos de naciones que dan prioridad a dejar escapar inmigrantes que gestionar oportunidades armoniosas entre toda la afectada nación de sus orígenes.
Feliz Navidad y próspero año a quienes de verdad crean en una navidad en la que los niños tienen un grado de inteligencia a escuchar como los niños adultos que huyen de ser niños convirtiéndose en reprimidos adultos que solo escuchan a adultos necesitados, anarquistas, sexualizados, socialistas, capitalistas y otros sistemas de normas que deshumanizan el mundo natural que nos regala ahora más que nunca las virtudes que debemos tener en consideración.
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